12/04/2022
Detrás de cada publicidad de comida que proviene de animales existe violencia y muerte.
Sin intervención humana, las gallinas ponen 20 huevos al año, pero en las granjas modernas les roban más de 300 huevos al año.
El 97% de los cerdos que hay en Estados Unidos viven confinados (y eventualmente asesinados) en megafactorías. La vida promedio de un cerdo es de 15 y 20 años. En las megafactorías los matan a los 6 meses de vida.
Al 97% de los terneros los separan de sus madres durante su primer día de vida.
Estudios prueban que los crustáceos sienten dolor. Las langostas pueden tardar varios minutos en morir luego de que las introducen en aguan hiviendo.
Cada año, 420 caballos son criados para ser asesinados en Gran Bretaña.
250.000 tortugas marinas son víctimas de la captura accesoria, lastimadas o asesinadas cada año por la industria pesquera de Estados Unidos junto con los miles de millones de seres sintientes que arrancan de los oceanos para vender.
Estos son los datos que están por detrás de cada comida que proviene de animales. Detrás de cada publicidad que nos invita a consumirlos, a percibir sus cuerpos y su existencia como mercancía.
Nos rodean imágenes de seres sintientes que vivieron una existencia violenta desde el primer día que aparecieron en este planeta. Nos hacen creer que consumir esos cuerpos violentados es “natural”.
No perpetuemos esa violencia.
留言